Las calabazas son un elemento cada vez más común de ver durante el mes de octubre.
¡La temporada de otoño se pinta de naranja! Las hojas de los árboles adornan el entorno y las calabazas son la sensación pues es la temporada en que se vislumbran decorando diferentes espacios. Por eso queremos contarte de qué manera puedas iniciar con tu propio huerto de calabazas.
La calabaza son plantas poco exigentes en suelo, admitiendo prácticamente toda clase de terreno. No obstante, los más idóneos para su cultivo son los suelos frescos, ricos en materia orgánica, francos y profundos.
El desarrollo óptimo de ellas, se obtiene cuando la temperatura media se encuentra entre 32 y 37° C. Por debajo de los 10° C se paraliza su desarrollo.
Tips para sembrar un cultivo de calabazas en casa
- Se pueden conseguir semillas en una tienda de jardinería o utilizar las de una calabaza, pero esta debe ser grande, madura y con cáscara firme.
- El momento ideal para plantarlas es durante el mes de mayo, aunque puedes prolongar el cultivo hasta bien entrado el verano.
- Para el siembro en maceta, es bueno sembrarlas en un orificio de tierra formado con las manos, que tenga 2,5 centímetros de profundidad, y cubrirlas con 3,5 cm de tierra.
- Las plantas de calabaza se benefician con mucha materia orgánica, en especial con fertilizantes con calcio adicional. Es necesario nutrirlas cuando comienzan a florecer, y repetir el proceso al aparecer los primeros frutos.
- Como mínimo, que reciba cinco horas diarias de sol. Para las macetas resulta más sencillo, ya que se pueden mover de lugar.
La cosecha de calabazas podrás recogerla unos 5 o 6 meses después de que las hayas sembrado. El tamaño debe rondar entre los 15 y 20 centímetros de largo. Se debe utilizar un cuchillo o una tijera de podar limpia y afilada para cortar el fruto.
Así que no lo pienses más y arma tu propio huerto desde la comodidad de tu casa. Javer tiene el hogar ideal para ti y tu familia con espacios pensados para la tranquilidad y el confort que necesitan.
