El altar de muertos es la representación de la visión que todo un pueblo tiene sobre el tema de la muerte, y de cómo a través de diferentes eslabones se nos bridan un significado a distintos temas implícitos que se visualizan en una forma armónica. Se busca que tanto los vivos como los parientes que ya no se encuentran en este mundo, puedan compartir un momento de reunión.
La tradición consta de una ofrenda popular en la cultura mexicana en donde las personas recuerdan a sus fallecidos a través de su recuerdo en vida, en el que los vivos reciben en su hogar a las ánimas de sus difuntos. En el momento de recibirlos es indispensable que se encuentren todos los elementos necesarios para hacer placentera su estancia, así como conocer el significado que tienen.
Para la creación de un altar de muertos se pueden incluir diferentes elementos de acuerdo con la tradición de cada familia, pero hay algunos esenciales que no deben faltar en cualquiera. Aquí te mencionaremos los 6 puntos que no puedes olvidar cuando hagas el tuyo en casa.
Como primer lugar, se requiere contar con fotografías de los seres queridos a recordar porque a ellos se recibirá y se les hará la ofrenda. Además, es importante alumbrar el camino de las ánimas de regreso a sus hogares con el uso de velas y veladoras que significan la luz, la fe y la esperanza.
En tercer lugar, podemos encontrar el agua que es vital y sumamente importante para saciar la sed de las ánimas que vienen de visita. Además, esta refleja la pureza del alma, el cielo continuo de la regeneración de la vida y de las siembras. También puede haber pan de muerto que se compra en cualquier tienda mexicana, el cual es una representación de la eucaristía y fue agregado por los evangelizadores españoles.
Algo que tampoco puede faltar en un altar de muertos son las tradicionales calaveras de azúcar de diferentes tamaños. La grande está dedicada al Padre Eterno, la mediana representa que la muerte está siempre presente y la pequeña está dirigida a la Santísima Trinidad.
Por otro lado, las flores de cempasúchil son utilizadas como un símbolo de la festividad y con el color alegran al ánima que al marcharse se irá contenta. A pesar de que no es necesaria para el altar, gracias su aroma puede servir de guía a los espíritus en este mundo.
Como último elemento indispensable se encuentra la comida para el difunto. Este puede ser el alimento tradicional o el que era del agrado de los fallecidos para que el alma visitada lo disfrute. Se recomienda que sean con mayor duración como cacahuates, pan y frutas que se pueden dejar afuera, todo aquello que sea más elaborado se debe cambiar diario.
Se debe tener en claro cuando poner la ofrenda de Día de Muertos para hacer los preparativos en el momento adecuado. La cultura indica que las ánimas visitan al mundo de los vivos el día 1° de noviembre, por lo que deberá estar preparado para la noche del 31 de octubre con todos los elementos dedicados al fallecido.
