Hacer que tu casa brille es más sencillo de lo que te imaginas.

Pintar nuestra casa parece una tarea sencilla, la emoción de darle nuestro toque a una casa nueva, o simplemente renovar nuestro actual hogar siempre ameniza las situaciones de trabajo doméstico. Y aunque a veces tenemos dificultades a la hora de realizar este tipo de tareas, las ganas de darle vida nuestros espacios y llenarlos de nuestros colores favoritos siempre son mayores a los contratiempos que pueden presentarse.

Si ya estás listo, ponte tu ropa cómoda, prepara esas brochas y junto a tu familia renueva tu casa en un dos por tres con los consejos e ideas que hoy tenemos para ti.

1. Elige tus herramientas de trabajo inteligentemente

La calidad de la pintura siempre influirá positivamente en tu trabajo, desde los acabados que tendrás en las paredes, hasta el tiempo de secado en tus habitaciones. Elegir herramientas de pintura de buena calidad nos asegurará una mejor cobertura de la superficie a pintar, por lo que ahorraremos en pintura, aparte de lograr una mejor terminación.

Recuerda que lo barato sale caro, elegir una pintura de mejor calidad rendirá mucho más en los acabados y los tiempos, por lo cual terminarás el trabajo en un tiempo menor y el gasto no dañará tu cartera en una gran magnitud.

Además, si eliges las brochas o rodillos correctos el resultado se verá reflejado en tus paredes, no escatimes en gastos, recuerda que siempre es bueno invertir en tu casa.

2. Cubre los espacios que no quieres pintar

Para evitar las molestas manchas de pintura en el suelo e inclusive en el techo, coloca trozos de papel periódico o plástico adheridos con cinta masking tape en esos espacios muertos que no deseas pintar accidentalmente. Los bordes y contornos que rodean marcos, ventanas y puertas pueden ser encintados para poder pasar el pincel sin riesgo de pasarse del límite.

Retira toda esta protección cuando la pintura se encuentre completamente seca, evitarás rastros de humedad y la pintura tendrá un mejor acabado en los cortes delimitantes.

3. Pinta como un pro

Antes de comenzar la aplicación, asegúrate que la pintura se encuentre diluida de la manera correcta.

Revuelve las latas como lo dicten las instrucciones, estas dependerán de la marca que estés usando, por lo cual debes asegurarte de siempre leerlas y seguirlas como la lata las dicta.

Una vez bien diluida la pintura, aplica cuidadosamente sobre la superficie limpia, evitando salpicar o chorrear, se paciente y aplica lentamente la cantidad de capaz que la marca indique. Si compras una línea de cobertura bastante sólida no es necesario que des varios brochazos en la misma zona, así no tendrás demasiadas capas de pintura innecesaria y desperdiciarás menos.

4. Usa tu brocha correctamente

  • Introduce la brocha hasta un tercio de la longitud de las cerdas dentro del balde o la bandeja.
  • Para delinear un borde, utiliza el lado estrecho de la brocha. Es importante realizar trazos largos y lentos.
  • Para evitar que la pintura quede marcada, pinta desde el área seca hacia la pintura fresca.
  • Para pintar las superficies planas, utiliza la parte ancha de las brocha.
  • Para pintar grandes superficies con brocha, aplica la pintura con 2 o 3 trazos en diagonal. Luego distribuye uniformemente con trazos horizontales. Presiona lo suficiente y alisa verticalmente de arriba hacia abajo.
  • Realiza primero movimientos en sentido de diagonal, luego en sentido horizontal y, por último, en sentido vertical.

5. Aplica magia al rodillo

  • Siempre utiliza el rodillo en secciones pequeñas, siempre pintando primero las superficies secas hacia la pintura fresca.
  • Humedece el rodillo con agua muy ligeramente antes de comenzar a pintar, así eliminarás la textura del rodillo y tendrás un acabado uniforme.
  • Con el rodillo cargado, utiliza la técnica de aplicación denominada “Z” o “N”, por el dibujo que se realiza con el rodillo sobre el paño a pintar. De esta manera se va aportando la pintura para luego desplazarla al resto de la superficie, así conseguirás un mejor acabado.

6. Termina la tarea correctamente

Una vez terminada la tarea, limpia las brochas y rodillos con diluyente de pintura, después enjuágalas con agua y con jabón común. Una vez bien limpios ponlos un momento a secar.

Guárdalos envueltos en papel periódico, esto servirá para sustraer la humedad restante.

Sella correctamente las latas de pintura. Para mayor durabilidad guárdalas en algún espacio fresco y seco, recuerda almacenarlas en algún espacio previamente designado y mantenlas alejadas del alcance de los niños.

Pon en práctica estos nuevos conocimientos dándole color al espacio de tu nueva casa Javer que más desees. No olvides cubrir siempre tus muebles y realizar estas actividades en días especialmente soleados. Recuerda que no hay nada mejor que darle tu toque personal a tu hogar.

Esperamos que este artículo te desea de ayuda.

Ideas vistas en Clarín, entre mujeres.

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